martes, 22 de noviembre de 2016

Esperanza en tiempos de crisis


Soy una mujer complicada aunque insisto y repito que soy sencilla. A mis 50 años sigo decubriéndome y me encanta. En cada década de mi vida he enfrentado retos muy distintos, preocupaciones y alegrías unicas e irrepetibles. Los aprendizajes me rediseñan el cerebro y la actitud. A veces lucho y otras veces fluyo con la vida. Si hay algo que me propongo cada vez que abro los ojos es ser mejor persona, aportar a mi país, a identificar lo que puedo hacer  sin traicionar quien soy. No quiero caer mal por ser de estas personas que son tan positivas que empalagan pero definitivamente no podemos dejarnos vencer por la apatia o pereza de la desesperanza. Ya no podemos seguir haciendo las cosas de la misma forma. Las crisis requieren cambios, la zona cómoda se devanece. Ya cerca de lograr metas personales que en un principio fueron un reto gigante y hoy dia se ven como prueba superada, tengo que confesar que ya mi cabeza elabora nuevas hazañas que cuando las comento por lo bajito me miran como si se me hubiese zafado un tornillo. Pues nada, complicada o sencilla no me detengo. ¡Vida, por ahí vamos!

sábado, 11 de junio de 2016

Cuando no esperas nada 💞

 Hace tiempo que no hago este ejercicio de la escritura. Demasiado trabajo, muchas preocupaciones, la familia, agenda llena y que bueno que es así. Agradecida vivo. La reflexión se apodera de mí en días como el de hoy, alejada de la ciudad y sin nada que hacer. Hasta escribirlo se me hace dificil. Ja! 😊 Pues, me he sentado a descansar por un molesto dolor de espalda después de caerme en el trabajo esta semana. Tres días sentenció la doctora y se juntó con el fin de semana y aquí estoy escribiendo. Me desconecté parcialmente del trabajo. Hace algunos meses tomé la decisión de no esperar nada en el área del romance. Decidí firmemente enfocarme en la familia, el trabajo y los estudios. Casi lo logro!! 🙄 Asi, que luego de un tiempo me sentí feliz conmigo misma. Me invitaba a salir a restaurantes y cuando el mesero preguntaba si esperaba a alguien más yo muy orgullosa le decía que no. Me consentí de todas las formas posible, me arreglaba mejor, renové mis conocimientos de maquillaje, hice ejercicios, me cocinaba rico y tenía una alegría que muchas veces me sorprendí cuestionándome, ¿por qué estaba tan feliz?  Aprendí a tener una relación conmigo y ¿saben qué? Me encantó. Todavía tengo algunos asuntos por resolver cómo modificar mis hábitos de sueño que han mejorado con el paso del tiempo. También tengo que bregar con el asunto de los alimentos pues la prisa del diario vivir me ha obligado a comer fuera y los chichitos ya se asoman. 🤗 Pues un día recibí una llamada de un conocido que con el pasar del tiempo se ha convertido en un gran amigo. Mi mejor amigo! Me ha enseñado a mirar más allá de lo aparente y ha replantearme creencias y valores. Me ha hecho valorar cada paseo en el campo y cada uno de sus detalles culinarios. Entre noches de bohemia, buen vinito y cigarros hemos salvado el mundo. La reflexión sobre la vida y el futuro es mucho más interesante con su opinión radical y rebelde entre su hablar pausado pero seguro. La vida sigue siendo complicada puedo decir que no hay espacio para el aburrimiento. Ha sido un viaje emocionante y todo pasó cuando decidí que ya no esperaría nada. 💞

Bailando con mi San Valentin