Nido vacío...nah!!

Ya comenzó mi segundo crío en la universidad. Durante los primeros meses del año mientras el todavía estaba en ¨high school¨, me atacaba el llanto a cada rato. Me decía a mi misma que era un proceso natural, me enfrentaba a la dura realidad, ya mi bebé había crecido. Me propuse que en vez de ser una mamá quejosa y llorona iba a ser una mamá ¨cool¨. Nos hicimos compinches y la impusividad era la orden del día. Nos ibamos para la playa, el cine sin previo aviso. Hacíamos maratones de no hacer nada y nos consentimos como nos dio gusto y gana. Durante el verano perdimos a Melasa, la perra mas chula, fiel y cariñosa que ser humano pueda tener. Ese terrible día y los días que siguieron el flaco fue mi refugio, me animaba y me ayudó a lidiar con la pena. Ya acercándose el final del verano nos dedicamos a decorar y habilitar su nuevo apartamento. Me dejó embelecar, comprarle cositas y abrumarlo con tanta charla acerca del tema. Le agradezco infinitamente el que no me haya limitado pues me facilitó el proceso de dejarlo volar lejos de mi nido. Me hace una falta brutal y pasar frente a su cuarto y no verlo allí me estruja de vez en cuando el corazón pero la mayoría de las veces lo que se dibuja en mi rostro es una sonrisa de satisfacción al saber que hice junto a su padre y su hermana un excelente trabajo. Ya me dijo este ¨weekend¨ que está loco por estar con nosotros en casa y esos ratitos que pasamos juntos en fin de semana los aprovecho como si fuera la última gota del desierto. Estoy orgullosa de mis hijos y satisfecha del rumbo que van tomando sus vidas. En cuanto a mi estoy disfrutando de esta nueva etapa y de la dirección de mi vida con mi pareja, un ser maravilloso al que amo y admiro. Nuevas metas profesionales con la madurez y la energía que me acompaña. Nido vacío...nah que va!!!